martes, 15 de noviembre de 2011

NOMEGUSTANADA - POPURRI (n)

1)      No me gustan las tapitas que dicen “La próxima sale” o “Segui participando”.
Es obvio que no me gané nada… es obvio que si la promoción me interesa seguiré participando… es obvio que en ese momento estoy frustrado… y no me gusta nada que en ese momento me den mensajes optimistas tipo “La próxima sale”. Minga!! Y si la próxima no sale? A quién demando? Seguramente a uno de los concejales o alcaldes. Ya que no se lo que hacen, ni para qué sirven, al menos que sean blanco de mi ira.

2)      Hablando de alcaldes, no me gustan los que hacen publicidad para cargos públicos municipales. Generan una mugre impresionante… y luego van a ocupar cargos que se van a dedicar a limpiar toda la mugre ciudadana. ¿Alguno de los interesados candidatos de nuestras respectivas comunas, aun cuando no haya sido electo, se puso a limpiar la mugre que generó?
Para muestra, vean el cartel HORRIBLE, pintado a MANO con un SPRAY, hecho por un tal Martín Biurrun. Este buen hombre se postuló a concejal el pasado 30 de octubre. Y no tuvo mejor idea que hacer un cartel pasacalle, espantosamente escrito a mano, y colocarlo en Coimbra y General Paz.
Con esa publicidad, seguro no mereció ser votado.

3)      Siguiendo con el tema de las elecciones del 30 de octubre en Montevideo, trascendió que votó la friolera de… 75.000 personas aprox!! ¿Qué opinión inmediata merece esto?
Que sin duda deben elegirse otros métodos de participación, que no impliquen el costo de una elección, y mucho menos, el costo de publicidad exagerada que anticipó a dichos comicios.
Los únicos ganadores: la(s) agencia(s) de publicidad que hicieron la campaña de estas elecciones.

4)      No me gustan los políticos usando twitter. Perdón, me corrijo: No me gustan los políticos que hacen política en twitter. No hay inconveniente en que usen Twitter como medio para anunciar eventos, actos, participaciones en prensa, etc. Tampoco si quieren hablar de cualquier pavada ajena a la política, tal como lo hace un ex soldado del Foro.
Para esto, bastan 2 espantosos ejemplos: Pedro y “El Guapo”. Sigo a ambos para poder hacer esta afirmación. Bah, en realidad, ya los dejé de seguir.
Seguro es que no pueden hacer política y transmitir ideas profundas en 160 caracteres. Por ejemplo: “Yo firmo por la seguridad, porque me siento inseguro. Acompañeme”.  Siiiii, impresionante mensaje. O el otro: “Yo no estoy de acuerdo con la baja de la imputabildiad. Acompañeme y no firme”
Si alguno logra convencer a alguien con estos mensajes, más que político es un Nobel de comunicación (que dicho sea de paso, creo que no existe, pero sería fantástico que alguien lo hiciera y ME postulara, jeje!). Los contrataría para una agencia de publicidad. En particular, para la agencia de publicidad que comunica las elecciones del BPS o las de la IMM, a ver si convencen a alguien para que vaya a votar.

Del FA no sigo a nadie… creo que la mayoría de sus representantes políticos no descubrió que existe la computadora y sigue pintando muros y haciendo volantes y convocando a actos masivos para transmitir sus ideas. En su mayoría son viejos, porque a los jóvenes no los dejan ni chistar.

5)      Este es otro buen “no me gusta”. La verdad, es que no se puede dirigir al país con tanto viejo. Miramos para un lado: viejos decrépitos o casi (Pepe, Tabaré, Danilo, etc.), miramos para el otro y hay más viejos (JM, George We’re Fantastic, QKI, etc.), y los que no son tan viejos, nos hacen levantar una ceja, o las dos (con asombro): Pedro, El Guapo, Pablo el eterno Independiente, Daniel M, Raul S., etc.
¿Será que ya no es rentable dirigir un país, y no hay clases de políticos jóvenes? ¿Será que la mayoría de los más jóvenes se dio cuenta que se minimizó (porque nunca se acaba del todo) el curro y la corrupción, y decidió ganarse la vida como seres humanos cuasi-honrados, en lugar de perder el tiempo con la política?

Así, la cosa se complica.
Emulando a los analistas políticos de nuestro tiempo, que siempre tienen trabajo aunque sea para decir las mismas pavadas que yo, vaticino el siguiente proceso:
-          Etapa 1 (2011 – 2015) – desinterés de la mayoría por la política. Interés por el futbol, por Tinelli y por GH. No hay problemas macroeconómicos. Priman los discursos vacíos y políticamente correctos.  
-          Etapa 2 –(2015 – 2018) Los pocos interesados, viendo que nadie los ve (notar la sutileza de verbos), comienzan a currar y a destacarse. Viajes, casas, estancias, etc. La gente comienza a verlos más a menudo en la tapa de Caras y Gente. Los periodistas de Uruguay y la Justicia no se percatan del hecho, hasta que aparecen en la tapa de Caras y Gente.
-          Etapa 3 – (2018 – 2020) el resto de los mortales de a pie, ve en ellos un modelo a seguir. Se llena de jóvenes la política. Gran cantidad de listas en las elecciones. Todos pelean por un cargo. Mieres pelea por su eterno diputado. Asamblea Popular desiste y se transforma en un grupo de boy-scouts.
-          Etapa 4 – (2020 – 2024) - Aparecen los problemas internos, porque la torta es la misma, para repartir entre muchos más. Marchan algunos chivos expiatorios a la Justicia, para calmar el clamor popular (nuevamente, notar la sutileza del lenguaje). Algo similar a lo que ocurrió en el gobierno de 1990-1994.
-          Etapa 5 – (2025 – 2028) Comienza fase del desencanto. Nuevo envejecimiento de la clase política. Zimmer continúa como Intendente de Colonia. El FA intenta que un nieto de Vazquez se postule a candidato a presidente.
-          Etapa 6 – (2030 – 2031) - Aun no se logró la patente única. Las elecciones del BPS siguen siendo obligatorias, aunque ya no haya jublidados en Uruguay. Riesgo de caída de las instuciones democráticas, por afinidad del gobierno con Fidel Castro y Chavez, que siguen dirigiendo sus respectivas repúblicas bananeras. Siguen tratando de entender el título de “El proyecto Tabarez”, a quién vuelven a citar como técnico de Uy para el mundial del Centenario 2030.
Por lo tanto, es imperioso asegurar el libre curro para  políticos, pero con un cupo limitado. Como decía aquel famoso filósofo: relajo, pero con orden!.