¿Quién tiene la culpa? No importa, déjense de
tirarse dardos y hagan algo. No se resuelve hoy, no se resuelve mañana. Se
resuelve dentro de tres generaciones.
Multitudes claman la renuncia de Mr.
Tranquilino Bonomi. La frase más escuchada: Bonomi Re Nun Cie... ¿Y? El INAU
depende de Bonomi? El Poder Judicial depende de Bonomi o quien le suceda?
Alguien piensa al momento de hacer esas apreciaciones simplistas? La respuesta
está en la calle, en las terceras o cuartas generaciones de delincuentes, a los
que se les ha deteriorado el cerebro, y a los que las instituciones de todo
tipo (hasta las no gubernamentales) no saben cómo parar.
"La pasta base entró con Batlle". Lucía levantando centros, para
que un montón de gente cabecee al arco donde ataja el Pepe. Si le sumamos lo de
las FFAA: ¿Cómo puede ser senadora esa señora?
¿Culpamos a los menores? Pedros, Borsaris y
demás acólitos anónimos realizan marchas "sin banderas" (¿sin
banderas?) u organizan plebiscitos, buscando más responsabilidad del gobierno.
La respuesta está en la calle, no en el gobierno. ¿Son todos menores los
asesinos?. Aun así, estamos mejor que el
resto de Latinoamérica... o si tenés dudas, date una vuelta por el microcentro
porteño, aquí cerquita.
Mientras tanto, seguimos alimentando la
violencia con violencia, mostrando la violencia, mostrando el dolor de la
gente, pero sin mostrar la carencia total que tienen los que están del otro
lado del gatillo. Y esa culpa de quién es, sino de toda la sociedad?
Mientras tanto, los parodistas (perdón,
periodístas... me sigo confundiendo) siguen mostrando violencia flechada:
algunos crímenes venden más que otros. Algunos crímenes indignan más que otros.
Y los crímenes de violencia doméstica? Y los de los travestis? Esos no venden
tanto... esos tienen menos cobertura.
Mientras tanto, 500 indignados sin banderas se
juntan ¿para qué? Para demostrar que son tan violentos como los demás, a partir
de sus cánticos y sus consignas. Me quedo con los 1.499.500 montevideanos que
no fueron. Esos son los no violentos.
Mientras tanto, un grupo de idílicos sigue
pensando que las cárceles y las instituciones de menores son herramientas para
la reinserción en la sociedad de los infractores. No. Son medios para alejarlos
de la sociedad sin quitarles la vida. Ahora, eso sí, cuestan plata. La sociedad
¿está dispuesta a pagar más para alojar a los delincuentes?. Tengan claro que
alejarlos de la sociedad, para no verlos, cuesta mucha plata.
Mientras tanto, otros tantos, más violentos que
los violentos, empiezan a pensar en el ojo por ojo, pide penas de muerte,
castigos ejemplares, torturas, y vaya uno a saber cuántos disparates más. De
esos no vale la pena hablar. Ya se rebajaron al mismo nivel que los
delincuentes.
Mientras tanto, el tiempo pasa, y los que
realmente quieren que pase algo, se desesperan esperando que todos los
notables, nobles, poderosos y políticos de nuestro país se pongan de acuerdo en
qué hacer.
Mientras tanto, algunos tratan de poner un poco
de luz en todo esto, y parar la pelota de ambos lados. Ninguna medida es
suficiente, todas aportan algo (más patrullaje, más control, más prevención,
más policías, mejores establecimientos de reclusión, más educación, más tiempo
en la escuela y menos con los propios padres delincuentes). Todo esto cuesta mucha plata, lleva mucho tiempo (mucho tiempo para el sistema burocrático uruguayo), mucha
negociación (primero los políticos inoperantes, luego los gremios inoperantes,
y capaz, para rematar, un plebiscito dominado por la opinión de todos los
inoperantes anteriores).
A los que realmente les importa, hacen menos
aspaviento y laburan de callado, en la calle, sacando chiquilines hacia la
escuela, el deporte, el arte o lo que sea. El resto, sólo busca rédito
político.
"La solución no es vivir de espaldas, la
solución no es resignación, la solución no es salir a matar gente..." Esto
lo cantaron Los Estómagos en el '87 y hoy sirve igual.