martes, 5 de junio de 2012

Religiones y Sectas: La gran estafa.


Religiones y Sectas: La gran estafa.

Hace mucho que me ronda la cabeza escribir sobre tan vasto, cuasi infinito tema, y por tanto, inagotable. Inagotable debo ser yo, para pasadas las 23:00 de un lunes, empezar con esto. Pero para hacerlo más llevadero, escribiré en tono de broma.
Amerita hacer varios capitulos y reflexiones, referente al tema de las religiones y las sectas. Escuchando Radio Sarandí (AM690), alguien dió una definición interesante sobre la diferencia entre religión y secta: religion es todo aquello que sigue a dioses o ideas, mientras que secta es todo aquello que sigue a personas (físicas o jurídicas). Es una definición interesante, pero con algunos puntos débiles. De todas maneras, el cometido no es diferencias unas cosas de otras, sino dar palo con sentido a ambas: religiones y sectas, o peor, palo a los que las siguen. 

Cap1 . Los Acólitos Anónimos
En estos días está de moda el tema de la creencia, religión, culto o secta de Isha, en Costa Azul (Canelones) y por lo  que tengo entendido, hay denuncias por todo tipo de cosas: malos tratos, estafa, represión psicológica y vaya uno a saber cuantas cosas más.


Hay un montón de creyentes y seguidores de cualquier religión que son enteramente felices de su decisión. A estos los aplaudo, y me gusta que vayan por la vida pregonando sus creencias. 

Pero después están los otros: los que se sienten estafados! Esos son un desassssstre. 


En primer lugar, y exclusivamente para los acólitos anónimos de esta o cualquier otra religión del mundo, que sientan estafados, reprimidos, presionados sin poderse liberar: JOROBENSE! (Si, con mayúsculas). Nunca estuvo mejor aplicada la propaganda del Macro: Algún día te vas a avivar!

Con voz de Les Luthiers: Ssssssseñora: ¿alguien la obligó a vender el apartamento en Punta para apoyar económicamente a su religión? Señor: alguien lo obligó a ayunar con el cuento de la depuración física y espiritual? Joven: ¿alguien te obligó a permanecer mientras te insultaban o te denigraban con el cuento de la vida eterna en vaya a saber qué temible paraíso? Estimado: ¿quién te obligó a apretar el gatillo en nombre de tal o cual creencia?
No fue nadie más que ustedes mismos. No culpen a otro, la culpa es de ustedes. 

Queridos: ustedes no son los estafados por los Peirano (esas si fueron estafas), ni son los internados en los campos de concentración (eso si era persecución, prisión y denigración absoluta por una raza o creencia). 

O sea, déjense de molestar y arranquen para las ocho horas para ver si pueden recuperar parte de lo que perdieron. Nunca mejor aplicada la frase: la culpa no es del chancho sino de quién le rasca el lomo. Ninguno de estos presuntos estafadores exisitiría si no hubiera un grupo de gente como ustedes. Y los adjetivos sobran para catalogarlos a los que "dejan todo por una religión".

Pero lo peor de todo, es que la sociedad les escuche, les otorgue minutos de prensa tanto a ellos como a los denunciados y en definitiva, les de publicidad gratuita a un grupo de avivados y otro grupo de pelotudos.

Cap. 2 - ¿En qué creer?
Estimado Lector:
Si has superado el capítulo 1, y aun no te muestras indignado con el autor de estas palabras, te pido me acompañes a encontrar algo en qué creer. Para ello, te voy a "ilustrar" con mis razonamientos, y seguramente al final, quieras entregarme todas tus pertenencias terrenales para acompañarme en la búsqueda de la verdad.

Por suerte hace tiempo descubrí en lo que creo, y por suerte, creo libre, sin ataduras, sin restricciones y sin compromisos.

Soy ante todo, un científico, no porque investigue, sino porque tengo formación en la ciencia. Esa ciencia que creemos casi perfecta, es un gran cúmulo de interrogantes, en sus extremos: lo micro y lo macro. Siempre hay algo en los extremos que aún no está explicado.
Vayamos a lo macro: qué hay más allá de nuestra galaxia? otras galaxias. Qué hay más allá de las otras galaxias? Nadie lo puede explicar. Nuestro conocimiento y tecnología sólo nos permite establecer teorías, que pueden cumplirse razonablemente bien.
Pasemos a lo micro: hace algunos miles de años, los griegos propusieron al átomo como la unidad más pequeña. Luego, los modernos encontraron las partículas sub atomicas, y entidades cada vez más chicas. Y cada una de estas entidades: ¿de qué está formada?¿Hasta donde podemos llegar mirando lo cada vez más chico?
Como no tengo respuestas para esas preguntas, creo que algo superior que nos armó desde un lugar muy grande, tal como nosotros nos armamos mundos cuando jugamos, y fue algo tan perfecto que fue hecho con un nivel de detalles infinitamente pequeño.
Algunos lo llamarían un dios a secas, yo no quiero hacerlo para no confundir. Simplemente creo que estamos armados por algo que no comprendemos. Incluso, aquellos que defienden el big bang aun no explican de donde surgió la masa que un día explotó dando lugar al universo.
Los antiguos creían en dioses para lo que ellos no entendían: estaba el dios del fuego, de la lluvia, del sol, de la luna, etc. Hoy, yo sigo en esa línea: lo que no lo puedo explicar, lo diosifico. Con minúsculas, porque no es el dios de los cristianos, ni de los judíos, ni de los budistas, ni Krisna, ni ningún otro. Ese esa entidad en la que pongo el conocimiento de lo que hoy no conozco.

Te he convencido? Bien, envíame un acceso a tu cuenta bancaria, para poder financiar todas las investigaciones necesarias para este "techno-god" en el cual creemos ahora.

Cap. 3 - No a las religiones y sectas
Luego de todo lo anterior, alguno se preguntaría: ¿por qué no elegís alguna de las religiones establecidas y todo sería más fácil? Al final, todas apuntan exactamente  a lo mismo: se explica al mundo, sus comienzos y su eventual fin, en una forma muy poco científica. Todas dicen que estamos de paso, y todas nos piden sacrificios ahora para la recompensa eterna en algún paraíso. 

Sin dudas que sería todo más fácil si fuera católico: provengo de una familia católica apostólica romana y tengo formación básica religiosa. Fui a misa, me bautizaron, comulgué y recé, durante toda una época en la que otros pensaban por mí. Después, también leí sobre el judaismo, sobre el budismo y algo de lo musulmán.

Realmente todas se reducen a creer lo que alguno dijo, o lo que alguno escribió o profetizó. Ahí entran la mayoría de las religiones clásicas: budismo, judaísmo, la religión musulmana, etc.

Otra opción es creer en una religión inventada: el crisitanismo en cualquiera de sus versiones, y sus robos de símbolos de todas las religiones anteriores. O bien, seguir a las palabras de un 
mercader árabe y hacerse musulmán (una de las religiones más nuevas y sin tantas raíces).

Ya hay varios siglos de guerras, escritos, pruebas y diversas actividades de las diferentes religiones para alcanzar el poder, para denostar a las otras o para captar adeptos. No es este el lugar para defender unas o atacar otras. Para mi son todas iguales: un completo mamarracho! 

En todas hay que adorar o respetar a los "enviados del dios de turno en la tierra". Eso es una de las peores cosas jamás escuchadas.

Si existe de verdad un ser omnipresente y omnipotente, no precisa de una estructura jerárquica en la tierra, con "representantes" elegidos por ellos mismos como máxima autoridad. Por lo tanto, cualquier religión que se precie de tal, debería fomentar el culto libre de estructuras, doctrinas, jerarquías, etc.

Cada uno cree y se comunica con ese dios, en forma personal y directa. Obtiene su perdón, sus favores (por más que no creo en perdones, gracias o favores).

Obviamente se tornaría en algo completamente anárquico, e impediría el normal sustento de la religión que originalmente propuso este dislate.

Lo bueno de las religiones, es que casi todas promueven el bien, el cuidado por el semejante y por el mundo y el respeto a la vida, a cambio de una promesa de vida eterna. Casi todas promueven desprenderse de lo material, tener sexo casi nunca, comer poco y ayunar mucho, etc. ¿Qué tiene que ver todo eso con creer en un dios?

Algunos "representantes de dios" se van haciendo su paraíso en la tierra con lo que aportan los fieles. ("Algunos vivillos van haciendo su cielo particular en la tierra" - La Polla Records - circa 1984). O lo tienen como "legado histórico" como en el Vaticano. Otros promueven la bondad, otros el ayuno, otros degradan a las mujeres y otros se degradan ellos mismos. Pero a la larga, lo que están haciendo es seguir las doctrinas de otros hombres, iguales a ellos, a los que un buen día, se les antojó exigir determinadas cosas. Y que en el correr de los siglos, esas exigencias van cambiando, acompasándose a la vida moderna.

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En consecuencia, todo es una gran estafa, que juega con el temor de la gente. Ya lo dijo el gran Peter Tosh: "Todos quieren ir al cielo, pero nadie quiere morir".  Es una gran realidad: no me quiero morir, pero mientras tanto, me voy preparando para lo que vendrá despues.

Nadie nos obliga a hacer nada, ni a rezar, ni a respetar códigos impuestos por los hombres. Mucho menos a desprendernos de nuestros bienes materiales. Todo lo que hagamos, hagámoslo convencidos y como decía el querido Bob Marley: "solo nosotros podemos liberar nuestras mentes".


Crean en sus dioses, pero olvídense de sus representantes terrenales. Su dios, cualquiera sea, no los precisa. 

Y ahora, después de más de una hora, si me perdonan, me voy a dormir. 

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